Ciudadela de Menorca

Ciudadela está considerada como la capital cultural de Menorca por el gran número de edificios históricos que contiene su casco urbano, formado por estrechas callejuelas por las que transitan cada día, durante los meses de verano, cientos de turistas.

Uno de los puntos de mayor confluencia de la ciudad es la plaza del Borne y la plaza de la Esplanada, ambas contiguas, que son punto de encuentro de los menorquines sobre todo a última hora de la tarde, cuando comienza a bajar la fuerza del sol y las terrazas se llenan turistas y foráneos.

Otro de los puntos emblemáticos de la ciudad es el puerto, uno de los de más complicado acceso por la estrechez de su bocana, escoltada por enormes acantilados rocosos, y por el fenómeno de la rissaga, un fenómeno natural que caracteriza al puerto de Ciudadela que se sucede bajo determinadas condiciones atmosféricas y que consiste en una oscilación del nivel del mar que varia el calado del puerto alrededor de medio metro, por lo que imposibilita el tránsito de barcos en el puerto.

El puerto de Ciudadela es uno de los paseos más transitados de la ciudad por la singularidad de su enclave entre profundos acantilados y por su fácil acceso desde el centro monumental. Un punto de encuentro a cualquier hora del día, ya que en cualquiera de sus vertientes se organizan desde mercadillos a actividades de lo más diverso y hay una amplia representación de restaurantes.